QUÉ ES LA CALEFACCIÓN HÍBRIDA Y POR QUÉ CUIDA DEL PLANETA.
Te reproducimos a continuación un breve artículo que explica qué es la calefacción híbrida y por qué cuida el planeta.
Qué es la calefacción híbrida y por qué cuida el planeta se entiende explicando el término híbrido aplicado a la calefacción que alude al uso de tecnologías de forma combinada para reducir el gasto anual y, con ello, cuidar tanto el bolsillo como el planeta.
Si consideramos que este sistema hibrido reduce los costos de energía preservando el medio ambiente y además se puede adaptar a las instalaciones actuales, todo parece perfecto.
Si realmente sale a cuenta la inversión, un asunto que depende del gasto realizado, no puede negarse que los sistemas que combinan diferentes energías pueden ser una solución redonda.
Ahorro económico
Más respetuosos con el entorno y un ahorro a medio plazo, los sistemas híbridos funcionan con dos o más energías, idealmente renovables. Sin embargo, en la práctica no siempre es así, pues suele aprovecharse el sistema que ya se tiene instalado, y por lo general no suelen ser un dechado de ecología.
En la práctica pueden unirse muy distintos tipos de sistemas, y uno de ellos suele utilizar energías renovables. Es habitual hacerlo, entre otras posibilidades, con una caldera de gasoil o propano que ya estuviera instalada y una bomba de calor aerotérmica.
Sin embargo, la aerotermia depende de la electricidad (no todo lo ecológica que sería deseable), y se utiliza también para climatizar, es decir, no solo calienta sino también refrigera. Su uso como alternativa a los sistemas con calderas dependen de muchos factores, y en combinación con ellas son un ejemplo muy común de calefacción híbrida.
El ahorro de gasto se consigue combinando el uso selectivo de uno u otro de forma estratégica. Siguiendo con el ejemplo, la bomba de calor aerotérmica cubre el más del 90 por ciento de las necesidades de calefacción y agua caliente de la vivienda. Por lo tanto, el uso de la caldera se utiliza de forma excepcional para responder a los picos de consumo que se producen en días especialmente fríos.
Cuando el gasto en calefacción es mayor de unos 1.500 euros al año la calefacción híbrida suele recomendarse, pues el ahorro puede alcanzar el 50 por ciento y amortizarse fácilmente, en tan solo unos pocos años.
¿Por qué están de moda?
Las instalaciones híbridas son tendencia. Su interés obedece tanto a la moda de lo ecológico como a sus ventajas a nivel económico. A nivel estadístico, para qué engañarnos, prima más la segunda de las razones.
Sobre todo, porque el coste del combustible fósil, principalmente el gasoleo y el gas, o también la electricidad, suele estar por las nubes. Si bien en su día vivieron un boom, ahora estos sistemas se han visto superados por otras alternativas verdes.
Aprovechando la posibilidad de conservar los sistemas existentes que ofrece la instalación híbrida, dar el paso es más sencillo. Junto a ello, la facilidad de amortización que permite un ahorro significativo ha popularizado esta opción.
En especial, entre aquellos que tienen un consumo importante. Además de las bombas de calor o aerotermia, suscitan interés las calderas, la calefacción de lecha de llama invertida (gasificación) o estufas de biomasa, alimentadas con pellets de diferentes tipos.
En otro orden de cosas, también existe tecnología híbrida en los paneles solares, otra forma de mejorar la eficiencia energética, en este caso recurriendo a fuentes renovables en ambos casos. Nos referimos a los paneles solares híbridos que permiten generar electricidad y producción de agua caliente.
Por su parte, las turbinas también permiten crear un sistema de generación energética híbrido, y un ejemplo son los sistemas que bominan la éólica y la solar. Ahora más fácil, gracias a la llegada de las microturbinas, mucho más económicas, si bien no son sistemas híbridos de calefacción, en sentido estricto.
¿Por qué es ecológico?
Como hemos apuntado, el ahorro económico es consecuencia de un ahorro energético. Es la eficiencia conseguida (su rendimiento es muy alto) la que nos permite gastar menos en calefacción y, por otra parte, también el planeta lo agradece.
Básicamente, porque liberamos menos CO2 a la atmósfera, con lo que contribuimos a que el efecto invernadero no se dispare. Al tiempo, independientemente del tipo de sistemas elegidos, la combinación debe brindar un sistema inteligente, que tenga en cuenta el mejor rendimiento energético posible.
Es decir, un sistema híbrido debe ser capaz de ofrecer soluciones que contenten a todos: al usuario, tanto ahorrando un buen dinero que haga factible la inversión, como consiguiendo ahorro año tras año. Por otra parte, es importante reducir los costes energéticos y el respeto ambiental.
Un difícil equilibrio, sin duda, pero las nuevas tecnologías verdes facilitan poder alcanzarlo y, por suerte, lograr esa reducción de costes y deimpacto ambiental se consigue un menor gasto.
En el caso de la aerotermia, aunque precise de electricidad, tiene aspectos que la convierten en una opción sostenible. Por un lado, el funcionamiento es respetuoso con el medio ambiente en cuanto que parte de la energía la obtiene del aire exterior.
En este sentido, las bombas de calor aerotérmicas generan un calor que prescinde de las energías fósiles. Gracias a una unidad termodinámica instalada en el exterior absorbe la energía del aire, y a su vez un módulo hidráulico interior trasmite al circuido de calefacción la energía recolectada por aquella.
A su vez, el mantenimiento es mínimo y la electricidad que precisa es alrededor de una cuarta parte de la energía que requiere, pues el resto la genera el mismo sistema. Son detalles que suman a la hora de convertir en idónea una determinada opción. Simplemente, hemos de intentar que todas las piezas encajen, sin dejar el cuidado del planeta de lado.
Fuente: www.ecologiaverde.com
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